Sistemas de Trabajo

Creando Sistemas de Trabajo (parte 2/3)

Este artículo es la continuación del anterior “Implementando sistemas de trabajo”. Si te lo perdiste o simplemente quieres hacer memoria puedes consultarlo haciendo click aquí. En él hablamos extensamente qué son los sistemas de trabajo, para qué sirven y cómo pueden éstos convertirse en el remedio a muchísimos problemas que podrían tener muy fácil solución.

Hoy vamos a centrarnos en el cómo.

 

¿Por dónde empezamos?

No hay duda que necesitamos sistemas de trabajo si queremos que la cosa funcione. Adicionalmente es importante entender que nuestros sistemas perderán eficacia en el tiempo de forma gradual a medida que el negocio cambia y evoluciona. Incluso para aquellos que ya trabajan con sistemas formales, como responsable de la empresa es importante hacer sonar la campana que indica revisión de los sistemas de trabajo de vez en cuando si no queremos perder calidad y consistencia.

La literatura empresarial contemporánea nos dice; “Tu gestionas sistemas y lideras gente”. Los sistemas de trabajo dan forma y guían comportamientos. En nuestro sector o en cualquier otro sector de servicios, la clave del éxito o del fracaso reside en el comportamiento. En este artículo incluimos algunos ejemplos de posibles sistemas. Ten en cuenta que son meros ejemplos. Tú debes implementar los tuyos según tus necesidades, características y objetivos. Se trata de conseguir los resultados que TU deseas.

 

1- Todo empieza por ti

Qué fácil resulta echar la culpa al desinterés de los empleados sobre la baja productividad o los bajos niveles de retención de clientes o que las ventas del producto bajan por qué no se potencian … Y por si no teníamos bastantes excusas, ahora ya tenemos la infalible ‘… es que la crisis…’ Lo que realmente es complicado es admitir que nosotros y nuestro comportamiento son los que dan forma a nuestro negocio y a sus resultados. Es por este motivo que es mejor empezar por nuestros propios sistemas de trabajo. Esos en los que sólo entramos nosotros y que nos ayudaran a moldear nuestro comportamiento y mejorar nuestra eficacia como principales responsables y líderes del negocio.

Una buena gestión necesita tiempo. Si ese tiempo se ve consumido por la atención a tus clientes, tu capacidad para gestionar y liderar tu negocio se convertirá en algo casi imposible. Tu primer y más importante paso es liberar algo de tiempo para poder dedicarlo a atender las necesidades de tu empresa. Si te parece imposible, empieza con el mínimo tiempo que puedas dedicarle por semana. Los resultados que obtendrás te acabaran de convencer a liberar más tiempo. Incluso si ya dedicas uno o dos días a la semana para esas tareas, es esencial que este tiempo sea utilizado de forma eficaz y proporcione resultados.

El segundo paso consiste en definir los resultados que deseas alcanzar, ya sea controlar mejor el gasto en las compras o mejorar la comunicación con tus clientes o cualquier otro objetivo. Ponlos en tu ‘lista de resultados deseados’.

El tercer paso es detallar cómo vas a sacar el máximo provecho de tu tiempo. Por ejemplo, si sólo vas a disponer de un día a la semana para trabajar sobre tu empresa, tu sistema debería incorporar una planificación previa de esos días con las tareas y objetivos a conseguir. Para la mayoría de propietarios, la gestión del tiempo será el mayor de los restos a conseguir.

 

2- Concéntrate en las áreas claves de tu negocio

La recepción puede ser un perfecto ejemplo de una de las áreas importantes que pueden sistematizarse hasta el más pequeño detalle. Cómo deben atenderse las distintas llamadas entrantes como pedir cita o información sobre servicios y precios. Mejorarán las ‘pre-ventas’ de servicios. Mejorará la recepción y atención previa de nuestros clientes así como su cobro y salida. Se generaran más oportunidades de venta de productos. Se mejorará el proceso de concesión y/o asignación de citas eliminando ‘agujeros negros’ en nuestra agenda y resultando en más ingresos. Tus sistemas de recepción deben proporcionarte medidas de rendimiento y control.

Otra área importante en nuestro sector son las ventas de productos. ¿Qué sistema utilizas para potenciar más ventas? Si eres de los que sus ventas no salen de entre el 8% y el 15% de sus ingresos totales, lo más probable es que no tengas implementado ningún sistema dedicado a la venta de productos.

Cualquier servicio de nuestros centros puede ser sistematizado y orientado a unos resultados concretos que nosotros deseemos. Por ejemplo, la venta o información sobre otro servicio o servicios relacionados, la venta de un producto o productos, la utilización del cliente como arma para que hable de nosotros o de nuestros servicios…

Puestos algunos ejemplos, busca cuáles son tus áreas básicas y tus objetivos y empieza a diseñar sistemas que os ayuden a conseguir resultados.

 

3- ¡Escríbelo!

Poner tus sistemas por escrito no significa reescribir el Quijote. No importa si empiezas con una libreta con notas y borrones siempre que te lo pases a limpio algún día. Al tenerlo por escrito el sistema toma vida, está accesible y puede ser ajustado hasta que proporcione los resultados deseados de forma regular y consistente.

Es importante que crees, escribas e implementes tus sistemas a un ritmo que puedas gestionar. Depende de cuantos seais, este ritmo puede ser distinto. Es recomendable trabajar y perfeccionar sistemas de pocos en pocos. Implementar sistemas en sectores de servicio como el nuestro significa cambiar comportamientos y esto no sucede de un día para otro.

“Es que tu dijiste que…”, “Es que yo creía que…”, “ Es que yo no sabía que…” ¿Te suena? Tus sistemas escritos deben solucionar estos problemas.

 

4- ¡Contrólalo!

Como hemos comentado anteriormente cambiar comportamientos de las personas no es algo sencillo ni rápido. Incluso esos sistemas que hoy funcionan y son seguidos a la perfección mañana pueden quedar olvidados si no se aplican medias de seguimiento y control.

Una vez descritos los sistemas y sus objetivos debemos asegurarnos que estos se cumplen. De nada sirve tener excelentes sistemas de trabajo si las personas no los aplican. Como siempre, es esencial contar con la participación y/o opinión de las personas que deberán trabajar con esos sistemas pero una vez acordados se deben cumplir en beneficio de todos.

Un empleado que sistemáticamente incumpla los sistemas de trabajo del centro, no sólo está perjudicando el correcto funcionamiento del mismo, sino que está comprometiendo la cultura interna del centro. La factura puede ser enorme a medio y largo plazo. No lo permitas ni a tu empleado estrella en ventas.

 

5- Construye tu manual de operaciones

A medida que diseñes y perfecciones tus sistemas, crea tu manual de operaciones. Agrupa tus sistemas en categorías; recepción, teléfono, venta, atención al cliente… Con el tiempo tu manual de operaciones se convertirá en una herramienta esencial para el crecimiento de tu empresa. Como propietario o responsable, el tiempo y energía que dedicarás en crear y perfeccionar tus sistemas te vendrá devuelto en forma de negocio más estable, más eficiente, con más garantías de éxito y con mayor proyección futura.


Sistemas de Trabajo

Implementando Sistemas de Trabajo (parte 1/3)

Este es el primero en una serie de 3 artículos donde vamos a tratar el por qué necesitamos sistemas, cómo creamos estos sistemas, para acabar dando unos ejemplos en el área de la atención a nuestros clientes. ¡Esperamos disfrutéis con ellos!!

 

La necesidad de implementar sistemas

El éxito en las empresas de servicios se encuentra en “como hacemos las cosas”. La implementación de sistemas es el mejor de los favores que le podemos hacer a nuestra empresa y a nuestros clientes. La definición de sistema es muy sencilla; Es la manera en que hacemos algo. Idealmente estos sistemas son proactivos, eficientes, efectivos y duraderos. Sin sistemas es muy fácil caer en la mediocridad.

 

El objetivo

El objetivo en la implementación de sistemas es marcar una serie de acciones y procedimientos para conseguir el resultado deseado.

 

Las expectativas y la realidad

Las expectativas las podemos asociar a deseos y esperanzas y por lo tanto es un concepto poco real. No siempre las basamos en hechos ni en la probabilidad de que algo acabe pasando realmente. La realidad es, evidentemente, algo real y basado en hechos. Es habitual ver cómo negocios sin sistemas se basan habitualmente en expectativas, esperanzas y deseos. Habitualmente, empelados y propietario desconocen qué más hacer para empujar su negocio. El problema es la falta de planes y acciones sin las cuales no puede haber progreso. La conclusión… necesitamos sistemas.

 

La evolución y la creación

Pasividad contra proactividad, implicación contra aceptación, no planificación contra planificación. ¡Nosotros elegimos!. Si creamos sistemas sin controlarlos nunca obtendremos los mismos resultados que si los diseñamos con objetivo específico y un resultado que podamos evaluar. Programamos nuestra calefacción para que funcione según nuestras necesidades. Si no le decimos a nuestro negocio que queremos, simplemente hará lo que pueda, cuando pueda. La mejor manera de prevenir que nuestro negocio avance es quitarle unos objetivos y una manera de conseguirlos.

Es fácil que no seamos efectivos y que ni lo notemos. En realidad, la mayoría de las veces nuestra ineficacia se esconde bastante bien hasta que ‘algo patina’. Por desgracia, uno de los mayores problemas de nuestro sector es que incluso cuando patinamos, frecuentemente no nos damos ni cuenta. Un ejemplo; La retención de nuestros clientes puede disminuir hasta niveles inferiores a la supervivencia pero verse enmascarado por una sensación de ‘estar bastante llenos’. La sobre compra de productos de reventa puede hacernos parecer que no disponemos del dinero líquido necesario para hacer otras cosas importantes. La productividad (venta de horas y volumen de ingresos de las mismas) puede bajar por un uso inadecuado de esas horas y crear la ilusión de un negocio sano y a pleno rendimiento.

En cualquier caso, estos ‘patinazos’ son fácilmente detectables si prestamos un mínimo de atención. Esa queja de ese cliente, esos recibos devueltos por falta de fondos, ese gran empleado que se va a trabajar a la competencia… Estos son los avisos en los que nos tenemos que fijar. Normalmente, es la suma de pequeños patinazos los que nos llevan al problema. Necesitamos detectar todo esto antes que se conviertan en problemas. Necesitamos una estructura y unos procesos de trabajo y para ello no hay otra respuesta que; sistemas, sistemas, sistemas.

 

La virtud de los sistemas

Un sistema es una protección. Son escudos que reducen muchísimo las posibilidades de que el negocio se nos descontrole o nos estrese más de lo necesario. En cualquier caso su principal ventaja es la consistencia y seguridad que estos aportaran a nuestros negocios. Sistemas de desarrollo de nuestros empelados, sistemas de control productivo, sistemas de recepción de clientes, sistemas de retención, sistema de recogida de datos de clientes, sistemas de control económico… la lista puede ser muy larga pero es un trabajo divertido y por encima de todo, extremadamente necesario y productivo.

 

Esperamos haber despertado la curiosidad e interés en estos temas. En el próximo artículo nos pondremos manos a la obra y hablaremos de qué hacer, cómo hacerlo y por dónde empezar. ¡Hasta pronto!


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Dando Fuerza a Tu Autoestima

Como siempre, nuestros artículos intentan reflexionar y aportar información sobre temas que creemos interesantes y útiles para nuestros empresarios peluqueros, esteticistas o responsables de spas. Marketing, rendimiento, personal, finanzas, clientes… son temas habituales pero en todos ellos siempre incluimos el factor de desarrollo personal que consideramos esencial para poder aplicar las técnicas y consejos que os transmitimos. Cuando discutíamos en nuestras oficinas sobre la idoneidad o no de realizar artículos sobre desarrollo personal no voy a esconder las inquietudes que aparecieron; “Pocos se toman estos temas en serio”, “Hay que centrase en la empresa”… fueron algunas de las opiniones que aparecieron. En cualquier caso y teniendo en cuenta el clima actual donde muchos no ven más allá del color negro, hemos creído conveniente tocar este tema.

 

“La autoestima es la reputación interna que nos creamos para nosotros mismos”

Uno de los aspectos claves para sentirnos contentos con nosotros mismos y sentir que tenemos éxito en las cosas que nos importan depende bastante de la fuerza de nuestro amor propio o autoestima.

Un buen nivel de autoestima te ayuda a tener una perspectiva positiva de ti mismo, a gestionar situaciones adversas y a creer que todo saldrá bien por más obstáculos que encuentres. Es una fuerza interna que te mantiene en pie y que te da el coraje que necesitas para tener el éxito que deseas.

En cambio, bajos niveles de autoestima nos produce justamente el efecto contrario. Nos hace dudar de nosotros mismos y nos produce un sutil sentimiento que no somos lo bastante buenos para ‘ciertos retos de esta vida’. En realidad, la baja autoestima es a veces utilizada para diagnosticar problemas de ansiedad, tristeza, hostilidad, soledad…

 

¿Qué es la autoestima?

Seguramente el término te resulta bastante familiar. A menudo se asocia con la confianza en uno mismo pero la autoestima es algo más que confianza – algo más profundo. Incluso existen expertos que afirman que se puede tener una buena confianza en uno mismo pero tener baja autoestima y lo ligan con la actitud de ‘aparéntalo hasta conseguirlo’.

Una saludable autoestima no incluye el querer aparentar nada. Existe un intenso debate sobre la definición de autoestima. La principal teoría afirma que es una combinación de 2 factores; capacidad y valor. Varios expertos en la en la materia, afirman lo siguiente: “La autoestima tiene 2 aspectos interrelacionados; exige una percepción de eficacia personal y una percepción positiva de nuestros méritos personales”.

 

Méritos y Confianza

La confianza es el elemento de la autoestima que se encarga de medir hasta que punto crees que tienes las habilidades que necesitas para tener éxito en las áreas que son importantes para ti. Por ejemplo, de nada sirve si asombras a todo el mundo por lo bien que cantas y bailas si lo que realmente valoras es tu éxito como empresario(a). Por lo contrario, si subes a lo más alto de tu profesión pero no estás del todo satisfecho con la misma, raramente obtendrás de ello un resultado positivo para tu autoestima.

Es esta idea del valor que le damos a cada cosa que nos lleva al otro aspecto importante dentro de la autoestima: Los méritos personales. Aquí es donde expresas tu propia valoración general sobre ti mismo(a). Se basa en tus valores y en hasta que punto eres fiel a los mismos. Estos 2 factores juntos influencian en tu percepción de ‘soy lo bastante bueno(a)’ y en si te gusta y respetas a la persona que eres.

Al combinar nuestros méritos personales y nuestra confianza en nosotros y observando la relación que hay entre ellos podemos obtener y evaluar nuestros propios niveles de autoestima. El simple hecho de sentirse bien con uno mismo no implica necesariamente una buena autoestima. Tiene que haber un sentimiento de méritos personales donde tu comportamiento genera acciones positivas para ti. Por el otro lado el tener un sentimiento exagerado sobre los méritos personales puede fácilmente llevar al narcisismo. El equilibrio entre estos aspectos es esencial para tener unos niveles de autoestima saludables.

 

Mejorando la autoestima

Aquí tienes algunas pistas sobre cómo mejorar tu autoestima;

  • Piensa positivamente sobre ti : Tu eres la única persona que puede cambiar la visión de tu mismo(a). Nadie puede proporcionarnos autoestima, sólo nosotros podemos construirla pensando sobre todas las cosas positivas en nuestras vidas. Entra en el hábito de pensar positivamente y aprende a detectar y destruir tus técnicas de auto-sabotaje. ¡Conviértete en tu propio animador personal!
  • Orgullecete de tus éxitos: Celebra cuando hagas cosas bien hechas. No esperes que alguien venga a decirte lo maravilloso(a) que eres; te lo puedes decir tu.
  • Marca objetivos: Cuantos más consigas, más bien te sentirás contigo mismo. Además te será más fácil reconocer los meritos personales que alcanzas con cada nuevo objetivo cumplido.
  • Integridad: Tu autoestima crece cuando eres fiel a tus valores. Si te encuentras en una situación difícil, haz todo lo posible para tomar una decisión que siga en tu línea de valores. Consigue tus goles con integridad y no perjudiques a tu autoestima ‘haciendo trampas’ o actuando en contra de lo que tú crees correcto por grande que sea la tentación.
  • Nadie es perfecto: Todos cometemos errores y es incluso positivo que lo hagamos siempre que aprendamos de ellos. El estándar al que tienes que llegar es sólo el tuyo; deja de preocuparte por lo que otros piensan y concentrarte en tus grandes cualidades. La confianza que trasmitirás de ti mismo a los demás, sobrepasará las limitaciones que puedas tener.
  • Cuida el aspecto físico: Las actividades que benefician a tu salud te aportan control sobre ti mismo y te aporta un sentido de satisfacción que se traslada a otras áreas de tu vida.
  • Ahora cambia las palabras ‘tu’ o ‘ti’ que aparecen en los puntos anteriores y prueba a sustituirlos por ‘tu empresa’. ¡Aquí lo tienes!

Tu forma de pensar juega un papel clave en tus niveles de autoestima. Tú tienes el control y tú puedes marcar la diferencia. Una buena autoestima es importante porque te ayudará a gestionar los momentos difíciles y conseguir las cosas que son más importantes para ti. ¡Comprométete contigo mismo(a) y valora quien eres y lo que haces!

 

¡Saludos del equipo de Shortcuts!

 

Equipo

¿Con qué Estilo Ayudas a tu Equipo y Empresa?

Todo el mundo ha oído a hablar de liderazgo pero muy pocos saben cómo liderar con efectividad.

También es conocida por todos la importancia que ejerce un buen liderazgo para gestionar uno o varios centros con éxito. Un liderazgo efectivo significa proporcionar una dirección clara a la empresa, consiguiendo la gente idónea para cada uno de los trabajos, todo ello en beneficio del conjunto. Casi suena a fantasía ¿no?

Si deseas mejorar tus capacidades en esta materia, un buen punto de partida es entender tu estilo para así poder mejorar después tus capacidades. Los expertos en la materia, después de muchos estudios sobre el tema, concluyen que existen cuatro estilos básicos de liderazgo:

Laissez-Faire- Dar la máxima libertad a los miembros del equipo. Se traduce literalmente como Dejar hacer. Se permite al equipo tomar muchas de las decisiones. Normalmente, este estilo puede ser efectivo cuando se dispone de un equipo muy capacitado y motivado que no requiere un control y supervisión cercanos.

Democrático- Se basa en hacer participar a los miembros del equipo en la toma de decisiones y en temas estratégicos. Se permite al equipo proporcionar sus puntos de vista antes de tomar una decisión. Este estilo pude ser complicado de gestionar cuando existen demasiados puntos de vista e ideas distintas.

Burocrático- Estilo de supervisión donde el responsable marca una serie de normas y procedimientos y principalmente se dedica a comprobar que se cumplan a rajatabla y se asegura que el equipo haga lo mismo.

Autocrático- Liderazgo, retiene todo el poder en una persona y simplemente transmite órdenes y direcciones a los miembros de su equipo. Los miembros del equipo tienen pocas oportunidades de aportar ideas o sugerencias. Aunque funciona para ciertos sectores y proyectos, como trabajos rutinarios o de poca especialización, no funciona en nuestro sector. Este estilo te llevaría a una rotación de empleados y un nivel de absentismo elevados.

Con toda seguridad podrás pensar en una persona en tu vida que catalogarías en cada una de estas categorías. También es muy probable que puedas pensar en distintas vivencias tuyas en las que has adoptado uno u otro de estos estilos. Los hechos son que todos tenemos una tendencia natural hacia alguna de estas categorías, pero se dice que los mejores lideres son aquellos que son capaces de adoptar distintos estilos dependiendo de factores como;

  • El empleado
  • La situación específica
  • Los riesgos
  • El tipo de proyecto o tarea a llevar a cabo

A continuación te mostramos algunas pistas y consejos sobre cuando es más recomendable usar cada uno de los estilos;

Burocrático
Usar

Si el líder no es muy efectivo en la toma de decisiones

Si los individuos deben ser muy conscientes de los estándares de trabajo

Si son trabajos de naturaleza delicada incluyendo la gestión de dinero o personas.

Si son trabajos muy repetitivos

No usar

Si la situación o proyecto necesita una aportación de creatividad

Con empleados muy cualificados o con gran experiencia

Si es necesario potenciar la motivación de empleados.

Autocrático
Usar

Personal nuevo o con poca formación..

Trabajos con una necesidad de supervisión elevada.

Proyectos con una coordinación compleja.

Con la implementación de grandes cambios.

No usar

Cuando la retención de conocimeinto y experiencia es una clave importante.

Con personal altamente cualificado o con gran experiencia.

Cuando se desee crear un ambiente creativo y de nuevas ideas.

Laissez-Faire
Usar

El líder realiza un seguimiento de los progresos.

Comunica resultados al equipo de forma regular.

Los miembros del equipo tienen mucha experiencia.

Los miembros del equipo poseen elevados conocimientos y capacidad de iniciativa propia.

No usar

Si existe falta de motivación en la persona o equipo.

Si al sonar la última campanada de la hora de fin de la jornada ya tienen la chaqueta puesta.

Si no has comprobado antes que tareas y proyectos importantes son concluidos con éxito sin necesidad de un control regular por tu parte.

Democrático
Usar

Se definen unos objetivos claros.

Los miembros del equipo pueden evaluar su propio rendimiento.

La calidad va por delante de la rapidez.

El trabajo en equipo es esencial.

Las personas tienen mucha experiencia.

Los cambios afectan siempre a todos por igual.

No usar

Si el tiempo para completar la tarea o proyecto es corto.

Si la productividad es más importante que la calidad.

Si las personas tienen poca experiencia o capacidad de visión.

Estos son sólo algunos de los criterios a considerar cuando necesitamos valorar la mejor manera de abordar distintos trabajos, proyectos y tareas. Cuando surgen dudas es mejor valorar que tipo de resultado necesitamos a corto plazo y el efecto que puede tener la manera de abordar la situación en los miembros de nuestro equipo. Incluso si te encuentras en una situación en la que no das abasto y siempre vas con prisas, la aplicación de un sistema democrático sigue siendo factible. Por el perfil de trabajo en nuestros centros de peluquería, estética y spa el estilo democrático incluso nos puede llevar a mejores niveles productivos.

Es por este motivo que recomendamos que en la próxima reunión de empleados, pienses como puedes encontrar un balance entre lo que tú o tu empresa necesita y lo que tus empleados necesitan. Plantéate cual de las posiciones aquí descritas te es más conveniente. Pensar en cómo puedes conseguir lo mejor para todos es el mejor camino para conseguir lo mejor para tu empresa. ¡Ánimo!

 

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Eventos Peluquería

El Poder De Los Eventos (2)

El marketing a través de eventos es una herramienta de eficacia más que demostrada que genera nuevos clientes, potencia la relación con clientes existentes, provoca que se hable de nosotros y genera conocimiento sobre qué hacemos y cómo lo hacemos.

En este artículo cubriremos varios tipos de eventos que puedes organizar para generar un impacto positivo y directo para tu centro y empresa. El objetivo que desees conseguir marcará en gran parte el tipo de evento a organizar. Algunos de estos objetivos pueden ser; captar más clientes, darte a conocer o mejorar los niveles de fidelización de nuestros clientes.

Eventos de lanzamiento

El motivo más habitual para organizar eventos es debido a algún lanzamiento; la inauguración de un nuevo centro, presentación de una nueva gama de productos o un nuevo servicio. Estos eventos representan una magnifica manera de generar interés sobre la novedad que deseamos presentar. Si se trata de un nuevo centro sólo debemos enviar invitaciones a personas que residen cerca del centro y proporcionar alguna cosa atractiva como por ejemplo una oferta especial o un regalo. Habla con tu principal proveedor para que te proporcione algunos productos para regalar en el evento. Los dos os beneficiareis de la excelente oportunidad que esto representa.

Noche de fiesta

El boca-oreja es el método más efectivo para captar nuevos clientes. Esto es incluso más cierto en nuestro sector debido a que muchos recurrimos a amigos y conocidos para recomendaciones sobre estilos y tratamientos. Un evento es la mejor manera de hacer venir a tus clientes con sus amig@s, ser mimados y recibir importante información sobre tu centro. Es una oportunidad ideal para hacer ciertas recomendaciones a nuestros clientes y nos permite construir una relación cercana y de confianza con otros posibles clientes. Ningún otro tipo de promoción te dará esta oportunidad.

El mejor método de promoción de este tipo de eventos es lo que se conoce como marketing viral; email y sms así como Facebook, Twiter, blogs… Estas vías ayudan a hacer correr la voz sobre el evento por lo que no olvides darles algo excitante de lo que hablar. Sea una noche de cocteles y la oportunidad de recibir productos promocionales o incluso una noche de concursos donde pueden ganar masajes, tratamientos, pedicuras… cuando más excitante lo plantees, mejor!

Eventos VIP

Los eventos VIP son una muy buena manera de ‘malcriar’ a tus clientes. Todos sabemos la regla del 80/20 por la que el 80% de nuestros ingresos vienen generados por el 20% de nuestros clientes. Céntrate en tu 20% más rentable. Les encantará que les mimes. Una vez más, habla con tus proveedores de productos para ver si desean contribuir a tu evento con condiciones especiales o regalos.

Para promover tu evento VIP es recomendable que lo hagas por carta. Un envío postal da más importancia al evento y resalta su exclusividad. Adicionalmente, es recomendable enviar un recordatorio vía email unos pocos días antes del evento. Usando estos métodos te aseguraras que les llegue el mensaje pero recuerda ser consistente y que quede perfectamente claro que estás hablando del mismo evento.

Este tipo de eventos hará que tus clientes se sientan valorados y no sólo mejorará su relación con tu centro si no que tendrá un gran efecto en la retención de estos clientes a largo plazo.

Eventos con fines sociales

Los eventos con fines sociales o caridad son siempre una excelente idea debido a que no sólo estas ayudando a recoger fondos y crear conciencia social sobre algún tema importante si no que también tiene otros efectos positivos colaterales. Crea motivación entre tus empleados y genera un sentimiento de satisfacción entre tus clientes ya que se sienten orgullosos de estar asociados a tu centro y su causa(s). Hoy en día los clientes, si tienen para escoger, prefieren participar en empresas que contribuyen a mejorar nuestro alrededor y contribuyen a alguna causa. Seguro que a todos os vienen ejemplos de empresas como el Body Shop y muchas otras. Recuerda informar a tu prensa local sobre tu evento con fines sociales. ¡Seguro que les encantará habla de ti!

Gestion-Dinero

¿Gestionas Para Ganar Dinero o Para Perderlo?

Ganar dinero es un dolor compartido por gran parte de la humanidad. Nos pasamos la vida persiguiéndolo porque sin él las bombillas no se encienden, el teléfono no funciona, el coche no tiene gasolina y los platos de comida están vacíos. Por supuesto esto es para los que tenemos suerte de vivir en un sitio donde estas cosas las damos por aseguradas.

¿Quieres una bonita casa, un buen coche y viajar a sitios exóticos? Debes ganar dinero. ¿Quieres retirarte con la tranquilidad y el confort asegurados? Tienes que gestionar tu dinero. Cuando hablamos de dinero en la empresa es cuando la cosa se vuelve interesante. Un negocio existe para ganar dinero. Una vez lo consigues, ¿qué estás haces con él? Tenemos que llenar el almacén, pagar sueldos, impuestos, comisiones, alquiler, publicidad, seguros, suministros… ¡a pagar!

Este mes queremos tocar uno de esos temas que os interesan tanto como hacer un curso de ingeniería electrónica; la gestión del dinero disponible (también llamado gestión de tesorería). Sabemos que os aburre, a nosotros también, pero sin unos principios básicos la cosa no puede funcionar. Independientemente de cuando llegue el final de la cansina crisis, toda la comunidad empresarial y económica está al menos de acuerdo en una cosa, en el mundo de la empresa y especialmente en lo que refiere a financiación y disponibilidad de crédito las cosas no volverán a ser nunca lo mismo. Hay que cambiar el chip y tú también debes cambiarlo.

¿Te acuerdas de esos suculentos descuentos que tuviste que ofrecer para vender ese servicio? Apuesto a que a que ahora te arrepientes de no haberlo pensado 2 veces. Mientras estas ventas pasan por tu informe de resultados económicos y son devoradas por los costes necesarios para llevarlas a cabo, cuando te das cuenta te quedan sólo los huesos. Eso si estas entre los privilegiados en nuestro sector que se dan cuenta de ello. Una vez terminado el proceso de quitar a nuestros ingresos nuestros gastos… Woo hoo! Aquí tenemos nuestros beneficios. Siempre recuerda que beneficios no quiere decir dinero disponible. El beneficio es sólo una medida de rendimiento. Una cosa es lo que vendemos menos lo que nos cuesta hacer esas ventas incluyendo todos los gastos (beneficio) y otra lo que ingresamos menos lo que pagamos (dinero disponible).

La esencia de cualquier negocio se encuentra en liderar, inspirar y gestionar a nuestro equipo mientras creamos a nuestros ‘hiper-contentos clientes’. Pero si nos quedamos sin dinero, se nos puede ir el invento al retrete en un santiamén. Sin dinero todo se para y cada uno a su casa a lamerse sus heridas. Grandes o pequeñas empresas… no importa. Todos conocemos varios ejemplos de negocios de todas clases y tamaños que acaban cerrando. Todos comparten un denominador común, se quedaron sin dinero y sin capacidad de obtener el dinero necesario.

Generar dinero es un resultado de nuestras acciones y nuestras ‘disciplinas’. Si tú gastas incontroladamente, no esperes que los que tú lideras hagan lo opuesto e intenten ahorrar costes a tu negocio. En realidad, seguramente no existe ni la posibilidad de detectarlos ya que tú eres la primera persona en violar cualquier norma referente al ahorro. Ganar dinero en una empresa empieza por tener un responsable que es disciplinado con el dinero. ¿Y a qué nos referimos con ser disciplinado? Determinar cuánto dinero deseas ganar y usar todos tus recursos, energías, protocolos, sistemas y medidas de control para conseguir ese resultado. ¿Parece complicado? Pues perfecto porque SI es complicado. Pero si tienes la determinación para ir a por ese objetivo, debes crear un sencillo plan y cumplirlo. Así es como las empresas generan beneficios. No hay magia, sólo disciplina y determinación.

En la batalla diaria para hacer crecer el negocio, es habitual ver como muchos empresarios de nuestro sector no conocen realmente qué está pasando con su dinero. Es parecido a lo que sentirías si estuvieras subido a un avión y te enteraras que el piloto no sabe hacia donde se dirige. ¿Te asusta la idea?. Diseñando dinero crearas dinero, no crearas dinero por casualidad. Es imprescindible tomar las mejores decisiones sobre cómo usar el dinero que tienes. A continuación te mostramos a los 12 magníficos que te ayudaran en ello.

Previsión de ingresos y gastos. Este es tu juego financiero. ¿Qué gastos voy a tener cada mes? ¿Qué ingresos necesito para cumplir con mis gastos? ¿Tengo que ahorrar para esos meses de verano? ¿Cuándo me vienen esos seguros? ¿Podré permitirme ese gasto adicional previsto para el verano?
Vivir el plan. Si no vas a controlar tu plan de previsión de ingresos u gastos y te vas a esforzar para que se cumpla, no te molestes en hacerlo.

Hombre prevenido vale por dos. Vamos a ser realistas. Las cosas pueden complicarse en cualquier momento y no estamos hablando necesariamente de nada referido a ninguna crisis económica. Debemos planificar el hecho de que posiblemente podemos estar con números rojos en algún momento. Es importante exagerar en la cantidad que creemos podemos necesitar y en el tiempo durante el cual estimamos que lo podemos necesitarlo. Si no lo hacemos, cerramos.

Un estándar muy compartido en el mundo empresarial es el de tener las reservas suficientes para cubrir los gastos operativos de 3 meses (ej, alquiler, sueldos, suministros, impuestos, seguros y créditos). Esto te cubrirá en posibles catástrofes o profundas crisis de negocio. Si te resulta complicado solicita una póliza de crédito al banco. “¿Para qué, si no la necesito?!” Por que cuando la necesites el banco puede que no te la conceda. Y recuerda, si financias tu crecimiento o mejora desde tus beneficios y no a través de crédito seguramente crecerás más despacio pero crecerás mucho más tranquilo(a) y con más fortaleza.

Esos papelitos con números. Debido a que para la gran mayoría de empresarios de nuestro sector, la gestoría son esos señores que evitan que hacienda ‘me meta un puro de narices’ y están muy lejos de ser nuestros asesores financieros, vamos a sacarle producto a nuestro programa. Para aquellos pocos que no han aún abierto nunca ese informe en Shortcuts con ese título tan raro ‘beneficios y perdidas’, darle un vistazo. El departamento de soporte, como siempre, os resolverá vuestras dudas al respeto.

Entender tus números. Has aprendido a sumar, a restar y a dividir… también puedes aprender como leer tus informes financieros. Cuando te pongas verás que no es tan complicado como parece y que lo único que tienes que tener controlado son 4 o 5 números. Las empresas van de números por más aburridos que estos te parezcan. Si dedicas un poco de tiempo a simplificar tus números y a entender cómo los números te permiten anticipar esas sorpresas desagradables que te han aguado la fiesta en el pasado, verás como los números no se te hacen tan aburridos. Basta de poner excusas y vamos a aprender lo básico. La tranquilidad y control que te aportará lo merece.

Haz que entiendan tus números. Ya sabemos que somos bastante pesados con este tema y que nos hemos referido a él desde muchos ángulos distintos en el pasado, pero su importancia lo merece ¿Quieres ver como aumentan tus ingresos, se reducen tus gastos y los beneficios empiezan a crecer? Enseña y explica tus números a tus empleados. Hazles conocedores y responsables de números que ellos pueden controlar e influenciar. Ah! Y no olvides premiar buenos resultados.
A comprar un cerdito nuevo. Los mejores asesores financieros enseñan a la gente a ahorrar para después invertir el dinero ahorrado. ¿No crees que deberías hacer lo mismo? Recuerda que las cosas han cambiado para siempre. Si no tienes dinero el banco no te va a dejar. La situación mejorará un poco pero olvídate de que los bancos te dejen dinero si estás en rojo. Esto no va a pasar nunca más.

Ojo con las deudas. Es difícil crear dinero cuando estamos pagando deudas pasadas.

Las excusas de siempre. Son muchos los que aplazan el crear unos ahorros para la empresa o invertir en ‘eso’ que creemos necesario y/o productivo. Piensan que van a tener mayores ingresos en un futuro y por lo tanto deciden esperar a que ese futuro llegue. Desgraciadamente, para la gran mayoría, ese futuro nunca llega. Uno de los grandes errores es ver el futuro demasiado rosa y a resultado de ello viven exclusivamente el presente sin muchas preocupaciones y sin capital que los respalde en caso de necesidad. Muchas empresas de nuestro sector cierran incluso antes de haber tenido la oportunidad de obtener los resultados de su duro trabajo. Esto es siempre debido a que no tienen bastante dinero para mantener las puertas abiertas hasta llegar a ser rentables.

El plan de salida. Este es el punto más difícil de todos debido al inevitable ligamen emocional que se crea entre empresario y empresa. Vemos gente que intenta mantener el negocio abierto durante demasiado tiempo. Esperan que las cosas cambiaran y sacan dinero de todas partes para mantener el negocio abierto. Es importante marcarse una fecha y un objetivo para evitar terminar sin negocio y con un montón de deudas a pagar.

Otra cara de la misma moneda son nuestras líneas de negocio no rentables. Muchos centros mantienen esos servicios o productos no rentables demasiado tiempo. Una vez más, márcate una fecha y un objetivo y si no se alcanza, fuera y a concentrarse en lo rentable. El dinero de la empresa no es mi dinero. Si, si, no se nos ha colado por error. Muchos empresarios del sector ven a su empresa como a otro de sus bancos del cual retiran dinero cuando lo necesitan. !Es imprescindible que te marques un sueldo! El que sea. Los beneficios de la empresa deben destinarse a hacer crear una empresa mejor y aún más rentable. Sólo así llegaremos hasta la cima de la montaña.

Es importante separar nuestras finanzas personales de las de nuestra empresa. Muchos personas que inician su negocio lo hacen para ganar independencia pero pronto se encuentran que no son ellos los que llevan la empresa si no la empresa que los lleva a ellos. No dejan los beneficios donde pueden dar unos frutos que den estabilidad y fortaleza a la empresa y a la primera de cambio… a apagar fuegos. Todo tiene un lado positivo, tú tienes tu sueldo y es la empresa la responsable de pagártelo. Eso sí, si la tienes siempre a cero es complicado que tu empresa pueda responderte en caso de necesidad.

Vamos de fiesta. Disfruta tu dinero, te lo has ganado. Eso sí recuerda gastar el tuyo, no el de tu empresa. Como decíamos al principio, el tema de hoy es un tema aburrido y del que por desgracia demasiados huyen. Si aplicas los consejos que te hemos dado no sólo podrás crear una empresa más solida si no que dedicarás menos energía tratando de arreglar sorpresas inesperadas. ¡Sin lugar a duda lo vas a disfrutar más! … y si has leído hasta aquí es que ya tienes la motivación que necesitas.

¡Suerte desde Shortcuts!

 

Ventas

¿Yo?!… Vender?! … No, Yo Atiendo Clientes

No deja de sorprenderme hasta que punto una simple palabra como ‘ventas’ puede generar al instante tantos sentimientos. El vender es para muchos una engorrosa tarea que intentan evitar siempre que les sea posible.

Imagínate tener que acercarte o llamar a desconocidos, invadir su privacidad, y ‘venderles algo’. ¿Y si me dicen que no?, ¿Y si me cuelgan el teléfono?, ¿Y si se cabrean por haberles llamado? Por alguna razón, el miedo y la ansiedad boquean la pregunta más importante que nos deberíamos hacer: ¿Qué pasa si me compran lo que vendo?

Al otro bando de los ‘odio vender’ nos encontramos con los que no tienen ningún problema con las ventas e incluso les encanta vender. Para estos super-ventas, el hecho de vender se ve desde muchos ángulos distintos; un juego competitivo, una manera de solventar las necesidades de otros… Les encanta vender y no podrían estar sin.

 

La venta como el inicio de la creación

¿Quieres montar una empresa? Deberás vender tu idea al banco a posibles socios. ¿Tienes una brillante idea que hará ahorrar dinero a la empresa por la que trabajas? Deberás vender tu idea al propietario o encargado. ¿Tienes unos planes estupendos para el próximo año? Tendrás que venderlos a tu equipo. Incluso cuando somos niños tenemos que venderles a nuestros padres el hecho, más que demostrado, que sin la bicicleta nueva (o la wii) no podemos vivir.
Vamos a ser sinceros… todos poseemos el gen de la venta. Si unimos este gen con el deseo de aprender, comprender y refinar nuestras habilidades en ventas, podemos obtener asombrosos resultados. Por ejemplo, con un poco de habilidades en ventas nos será mucho más fácil que nuestras innovadoras ideas, conceptos, planes y soluciones acaben convirtiéndose en una realidad. Piensa en cuantas grandes ideas, servicios, productos… que nunca llegaron a ver la luz del día porque simplemente tú o alguien en tu empresa no consiguió convencer a otros

 

La realidad

Ahora ya podemos concentrarnos en los problemas reales que muchas empresas se encuentran a la hora de vender. Es bastante simple, todos en la empresa somos responsables de las ventas. Todos vendemos, sin excepciones, sin excusas.

“Yo soy recepcionista, te llamo a alguien que te pueda ayudar” En nuestros centros de peluquería, estética y spas tendemos los deberes un poco mejor que en otros sectores porque es más habitual que todos nuestros empleados estén familiarizados con la gama de productos y servicios que ofrecemos. Aún y así es importantísimo ir recordando a todos que deben trabajar para un objetivo común, vender más.

La venta es el proceso de comunicación, descubrimiento, empatía y finalmente, resolución de la necesidad de nuestro cliente. Vendamos o no, cada punto de contacto con el cliente es una oportunidad de venta para la empresa. Un error en el tiquet, un empleado indiferente o un producto mal aconsejado puede provocar que el cliente no regrese más. Todos vendemos. Motiva el hecho de vender productos y servicios en tu centro recordando que sin ventas no hay progreso.
A continuación podemos encontrar 6 consejos que no curaran por completo la ansiedad hacia las ventas pero ayudarán a empezar el proceso de curación.

 

El test del apretón de manos

Se refiere a la habilidad de saber si una persona es un cliente potencial para nuestro centro o para nuestro servicio o producto en particular. Es importante que tanto propietarios como su equipo definan cual es ese cliente ideal para su centro, para cada servicio y para cada producto. “Es que todo el mundo con un cartera puede ser cliente mío” Correcto, pero el mero hecho de llevar cartera no quiere decir que será cliente tuyo pasada la 3ª (o incluso 1ª) visita. Hemos insistido en varios artículos que el mérito recae en la segunda visita, la primera es la fácil y la podemos conseguir fácilmente con descuentos, promociones o mintiendo. Nosotros, nuestro centro, nuestra imagen, nuestros servicios… ¿a quién estamos intentando enamorar? Sexo, edad, nivel social, nivel económico… estos son algunos de los factores por los que podemos empezar.

Entendiendo las ‘características’ de tu cliente ideal te permite centrarte en esos individuos que al mismo tiempo, representan tus mayores oportunidades de éxito, fidelización, volumen de ventas… “Para mí todos los clientes son iguales” ¡No lo son!

 

Buenos días doctor

Me voy al doctor y le digo; “Buenos días doctor, me duele la barriga”, el contesta “no te preocupes mañana a las 10 te quiero en el hospital para operarte”.
¿Por qué entonces pretendemos que nuestros clientes nos compren algo sin antes demostrarles que lo necesitan? No nos olvidemos de nuestra ‘visita médica’ al cliente antes de recomendar nuestros productos o servicios si no queremos que salgan corriendo. ¡No les engañemos! no hace falta, seguro que dentro de nuestro gran abanico de productos y servicios hay algo que el cliente ‘necesita’.

 

La relación

Existe una conexión entre las relaciones con nuestros clientes y el éxito en nuestras ventas. O ofreces el mejor precio del mercado y generas ventas hasta que otro lo haga más barato, o la gente compra a gente a la que conoce y tiene referencias de calidad. Tu objetivo es encontrar clientes a través de tus clientes existentes. Ellos son nuestra mejor fuente para nuevas ventas.

 

El poder de rechazar a un cliente

Muchos aún gastan horas y recursos en clientes que nunca van a proporcionar un rendimiento al centro. Algunos no compran ni comprarán más allá de la manicura que vienen a hacerse cada x tiempo. No dediques esfuerzos a esos clientes. No merecen tus muestras de producto, ni las pruebas gratuitas de tus servicios, ni tus tentadores descuentos. Concéntrate en tus clientes productivos.

 

Sin vergüenza

Tienes algo que ofrecer al cliente. Tú sabes que es bueno y de calidad ya sea un producto o servicio. Entonces… ¿Por qué te da vergüenza venderlo? La respuesta aparentemente obvia es el miedo a ser rechazado. Todos odiamos la palabra ‘no’. Debemos preguntar para obtener una respuesta. ¿Quién sabe? La respuesta puede ser sí. Recuerda que todos vendemos cosas en nuestras vidas, el trabajo no es distinto.

 

Cómete a tu competencia

“¡Felicidades señora! ¡Ha ganado a su competencia! Y el premio eeesss… UN CLIENTEEEE!!! Todos hemos oído el clásico ‘debes conocer a tu enemigo tanto como a ti mismo’. Descubre su estrategia, mejórala y gana el cliente. Una vez captes clientes mejor que él, dedícate a retenerlo, pero tú debes ganar la batalla.

¿Qué están ofreciendo mis competidores? ¿Qué les puede estar trayendo nuevos clientes? ¿Qué valor ofrecen? Identifica sus virtudes y ataca sus debilidades (en el buen sentido de la palabra).

No decimos nada que no sepas al afirmar que tu mayor fuente de ingresos son tus clientes existentes. Saca tu tiquet medio de tu ordenador, habla con tu equipo, decidid cual será el nuevo objetivo (ej, incrementar un 5% en 3 meses), calculad el aumento que esto supondría en sus comisiones, discutir qué medidas vais a tomar para conseguirlo y a por ello. ¡Fácil, no?!!